Discipulado 1 - Primera Seccion: Introduccion al Discipulado
Lecciòn 1 - Situandonos en el Tema
Comenzaremos realizando un estudio en el que visualizaremos las etapas de la vida física de un ser humano para, luego, compararlas con las de la vida espiritual del cristiano, con el propósito de relacionarlas entre ambas, y así establecer un mapa a seguir en el desarrollo de nuestra vida cristiana.
Tenemos la convicción de que Dios ha hecho todo lo material o físico para que tengamos frente a nosotros, de una manera simple, una figura visible de lo que es la vida espiritual.
El hijo de Dios tiene ciclos en su vida sobre la tierra que, finalmente, no culmina con la muerte sino con su paso a la eternidad.
Si logramos ser capaces de entender las etapas de la vida del ser humano sobre la tierra, eso nos ayudará a comprender las etapas en la vida cristiana y, fundamentalmente, nos permitirá ponernos metas claras y objetivas de corto, mediano y largo plazo.
Hemos dividido la vida de las personas sobre esta tierra en diez etapas que, como veremos están espejadas en la vida espiritual del cristiano.
El ser humano:
- Es deseado como hijo.
- Es concebido o engendrado.
- Nace.
- Es niño.
- Es adolescente.
- Es joven.
- Se casa.
- Se reproduce.
- Es anciano.
- Llega a la meta.
Es importante destacar que la vida del hombre es dinámica, es decir, cada etapa constituye una parte de un proceso que no se detiene. Por lo tanto podemos visualizar la vida del ser humano como un proceso continuamente activo.
Observemos:
Desear tener un hijo es un proceso que culmina con la concepción.
El embarazo es un proceso que culmina con el nacimiento.
El crecimiento lleva al niño a convertirse en adolescente.
La maduración lleva al adolescente a convertirse en un hombre joven.
El ser humano joven, perfeccionado en el matrimonio, se multiplica en hijos.
El hombre maduro ha adquirido experiencia y conocimiento útiles para formar a los que lo suceden.
El anciano va compartiendo edificante su sabiduría hasta arribar al glorioso umbral de la vida eterna.
Observa las etapas de la vida física y compáralas con las etapas de la vida espiritual del cristiano.
El cristiano:
- Es deseado como hijo: Algún otro cristiano oró al Señor para que la semilla de la Palabra de Dios germine en tu corazón.
- Es concebido o engendrado: Alguien te predicó el Evangelio y la Palabra de Dios entró en tu vida.
- Nace: Recibiste a Cristo en tu corazón y has nacido de nuevo.
- Es niño: Debes ser alimentado con leche espiritual pura, y luego, gradualmente, ir ingiriendo alimento más sólido.
- Es adolescente: Necesitas establecer tu identidad como cristiano y determinar un rumbo para tu vida.
- Es joven: Estás apto física y mentalmente para reproducirte.
- Se casa: En plena unidad con el Señor Jesucristo le entregas tu vida para servirlo y comienzas a desear tener hijos espirituales.
- Se reproduce: Lleno del Espíritu Santo, predicas la Palabra de vida y engendras vida dando a luz hijos espirituales.
- Es anciano: Te llenas de sabiduría útil para la edificación del cuerpo de Cristo, la Iglesia.
- Llega a la meta: Recibes el premio del supremo llamamiento, viendo cara a cara a tu Señor.
A continuación, les proponemos realizar el ejercicio de buscar textos que tengan que ver con lo que acabamos de explicar, aquí incluiremos algunos, pero hay muchos más.
El cristiano:
- Es deseado como hijo: Algún otro cristiano oró al Señor para que la semilla de la Palabra de Dios germine en tu corazón. “3Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; 4en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” 2 Corintios 4:3-4. “9El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” 2 Pedro 3:9.
- Es concebido o engendrado: Alguien te predicó el Evangelio y la Palabra de Dios entró en tu vida. “14¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? 15¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” Romanos 10:14-15. “15Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.” Lucas 8:17. “7Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento.” 1 Corintios 3:7.
- Nace: Recibiste a Cristo en tu corazón y has nacido de nuevo. “3Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Juan 3:3. “17De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2 Corintios 5:17.
- Es niño: Debes ser alimentado con leche espiritual pura, y luego, gradualmente, ir ingiriendo alimento más sólido. “1De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.” 1 Corinitos 3:1. “2desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,” 1 Pedro 2:2.
- Es adolescente: Necesitas establecer tu identidad como cristiano y determinar un rumbo para tu vida. “18Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” 2 Corintios 3:18. “9¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra.” Salmos 119:9.
- Es joven: Estás apto física y mentalmente para reproducirte. “11Esto manda y enseña. 12Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 13Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. 14No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 15Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. 16Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” 1 Timoteo 4:11-18.
- Se casa: En plena unidad con el Señor Jesucristo le entregas tu vida para servirlo y comienzas a desear tener hijos espirituales. “18Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” Mateo 28:18-20. “15Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; 18tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.” Marcos 16:15-18.
- Se reproduce: Lleno del Espíritu Santo, predicas la Palabra de vida y engendras vida dando a luz hijos espirituales. “21Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. 22Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.” Juan 20:21:22. “14No escribo esto para avergonzaros, sino para amonestaros como a hijos míos amados. 15Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio. 16Por tanto, os ruego que me imitéis. 17Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias.” 1 Corintios 4:14-17.
- Es anciano: Te llenas de sabiduría útil para la edificación del cuerpo de Cristo, la Iglesia. “1Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: 2Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. 4Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.” 1 Pedro 5:1-4.
- Llega a la meta: Recibes el premio del supremo llamamiento, viendo cara a cara a tu Señor. “12Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.” 1 Corintios 13:12. “13Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, 14prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Filipenses 3:13-14. “6Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. 7He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. 8Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.” 2 Timoteo 4:6-8.
Observa en un gráfico la dinámica de la vida cristiana:
El presente curso está dividido en “secciones”. Cada sección está destinada a una de las etapas de la vida cristiana antes descriptas.
Veamos:
Primera Sección – “Introducción al Discipulado”: Contiene elementos básicos que debemos saber para que nuestra labor como Maestros de Grupos de Discipulado sea efectiva.
Segunda Sección – “Evangelismo”: Abarca las etapas (1), (2) y (3), proveyendo de modelos de predicaciones del Evangelio que serán útiles para llevar a las personas a su nuevo nacimiento que tiene su expresión visible en el bautismo.
Tercera Sección – “Fundamentos de la Vida Cristiana”: Abarca las etapas (4) y (5), suministrando alimento espiritual, desde la “leche espiritual” hasta “viandas sólidas”.
Cuarta Sección – “Capacitando al Maestro”: Abarca las etapas (6), (7) y (8), preparando al joven para alcanzar la madurez, capacitándolo para formar hijos espirituales.
Quinta Sección – “Capacitando al Anciano”: Abarca la etapa (9), preparando al hombre maduro para cumplir su misión, capacitándolo para la edificación del cuerpo de Cristo, la Iglesia.
Sexta Sección – “Capacitando al Pastor”: Abarca la etapa (9), preparando al hombre maduro para cumplir su misión en el caso de que tenga don de Pastor, capacitándolo en temas específicos del pastorado de la Iglesia local.
La etapa (10) depende pura y exclusivamente de la gracia de Dios.
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