Objetivo:
Ayudar al discípulo a discernir la tentación y cómo vencerla.
Introducción:
Dijo Martín Lutero: “No podemos evitar que los pájaros vuelen sobre nuestra cabeza, pero sí podemos evitar que hagan su nido en ella.  No podemos evitar la tentación, pero sí podemos evitar ser arrastrados por ella.”

Santiago 1:13-15 (1)

1ª Corintios 10:13 (2)

 

Fuentes de la tentación:

1. Satanás:

Claramente se muestra en las Escrituras que el diablo es la fuente de la tentación al pecado. 
Desde el primer libro (el Génesis) hasta el último (el Apocalipsis) vemos a Satanás obrando para engañar y tentar a la gente para el pecado. 
Un nuevo cristiano no está inmune a esta amenaza.  Debe hacérsele ver las trampas de Satanás. 
Los siguientes versículos son de ayuda en este punto:
“1Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” Génesis 3:1-5
“8Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” 1 Pedro 5:8
“1Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. 2Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; 3y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.” Apocalipsis 20:1-3

1. La carne:

Esta fuente se refiere a la antigua naturaleza humana dentro de cada uno de nosotros.  Esa vieja naturaleza del cristiano pelea a lo largo de toda la vida con la nueva naturaleza espiritual, tratando de conseguir que el cristiano caiga en sus viejos hábitos de vida y se haga egoísta. 
El nuevo creyente debe aprender a esperar tentaciones provenientes de este origen y debe saber cómo afrontarlas. 
Los siguientes versículos identifican esa fuente:
“5Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. 10Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. 11Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros. 12Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne; 13porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.” Romanos 8:5-13
“16Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. 18Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 22Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.” Gálatas 5:16-26.

1. El mundo:

Esta fuente de tentación implica los sutiles intentos de adaptar a un cristiano a las actitudes y atmósfera de su ambiente. 
Debemos vigilar, en forma especial, las siguientes tentaciones: Seguridad en las posesiones y logros; visión de la vida al margen de una relación vital con Dios; otras ideas que surgen de una sociedad impía y caída. 
El nuevo creyente debe estar alerta a estas tentaciones y afrontarlas. 
Los siguientes versículos identifican esta fuente:
“33Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” S. Juan 16:33
“2No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:2
“10porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.” 1 Timoteo 6:10
“15No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.” 1ra. Juan 2:15.

¿Cuál debe ser la actitud del cristiano en contra de estas fuentes peligrosas?  Complete los espacios:

Satanás. Santiago 4:7  _________­_____________________________________

La carne. Gálatas 5:16 ______________________________________________

Condiciones para la victoria:

1. Estar alerta: En muchos casos, un creyente es derrotado porque no está alerta a la posibilidad de la tentación.  El cristiano vive desprevenido de dos maneras: Se considera a sí mismo inmune a ser tentado, o considera que puede enfrentar, en sus posibilidades naturales, con éxito cualquier tentación.  (“12Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.” 1 Corintios 10:12).

1. Ser lleno del Espíritu Santo: Un cristiano nunca puede derrotar a la tentación con éxito por su propia fuerza.  Es solamente mediante el poder del Espíritu Santo que la victoria llega a ser posible.  (“8pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8; “18No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,” Efesios 5:18).

 

1. Conociendo las guías bíblicas para liberarse: En 1ra. Corintios 10:13 se declara que, con toda tentación, Dios promete un medio de librarnos mediante el cual podemos ganar la victoria (“13No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”) 

Dos importantes recursos bíblicos son los siguientes:

1. Pasiones juveniles: Huye de ellas, corre por tu vida, serás incapaz de luchar contra ellas.  (“22Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.” 2 Timoteo 2:22). 
2. Argumentos satánicos: Rechazarlos fundamentados en la Palabra de Dios.  (“1Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. 2Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. 4El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. 5Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra.  7Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. 11El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.” S. Mateo 4:1-11).

1. La oración:

Ayuda al nuevo cristiano a descubrir recursos bíblicos adicionales para vencer la tentación. 
La oración juega un papel importante para alcanzar la victoria en la lucha contra la tentación. 
La Biblia manda claramente que oremos por nuestra victoria personal:
“41Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.” S. Mateo 26:41
“38Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.” S. Marcos 14:38.

TEXTO PARA MEMORIZAR: Santiago 1:12 “12Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.”

PARA HACER DURANTE LA SEMANA: En un cuaderno de notas haga una lista de procedimientos bíblicos para vencer la tentación.